Los objetivos de una empresa no solo son un elemento más en la planificación, son el motor que impulsa el crecimiento y el éxito. Sin ellos sería muy difícil saber si realmente se están logrando los objetivos esperados o si, por el contrario, la empresa está avanzando sin un rumbo claro.

Ahora bien, ¿vale cualquier objetivo? ¡Por supuesto que no! Los objetivos deben ser claros, medibles, realistas y, sobre todo, deben estar alineados con la estrategia de tu negocio.

En este post te damos todas las claves que necesitas y te contamos cómo definir los objetivos de tu empresa para este año de forma efectiva:

¿Qué son los objetivos de una empresa?

Los objetivos de una empresa son los pasos clave que esta debe seguir para alcanzar los resultados esperados.

Es imprescindible que los objetivos sean medibles, ya que solo así se puede evaluar su desempeño y, si es necesario, tomar decisiones para ajustar las estrategias.

Sin unos objetivos claros no es posible diseñar un plan de acción, establecer estrategias ni medir los resultados de manera adecuada.

Los objetivos constituyen el propósito de nuestras acciones: aquello que queremos lograr.

Antes de establecer los objetivos de tu empresa es importante realizar algunas acciones previas que forman parte del plan estratégico:

• Realizar un análisis interno y externo para evaluar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
• Definir la misión, visión y valores de la empresa. Estos elementos guían el propósito y la dirección de los objetivos.
• Analizar la posición de la empresa en el mercado.
• Estudiar el posicionamiento futuro para definir dónde se está y hacia dónde se quiere ir.

¿Qué diferencia hay entre los objetivos generales y específicos?

A la hora de establecer metas en una empresa es esencial distinguir entre los objetivos generales y los objetivos específicos, ya que ambos son necesarios y cumplen funciones complementarias.

Los objetivos generales son las metas principales que la empresa desea alcanzar en su conjunto.

Podría decirse que representan el propósito global y suelen estar orientados a resultados estratégicos que impactan a toda la empresa.

Por ejemplo: aumentar la facturación en un 20% con respecto al año anterior durante el primer trimestre del año.

Por otro lado, los objetivos específicos son metas más detalladas que se desglosan a partir del objetivo general y que suelen asignarse a departamentos concretos.

Estos sub-objetivos permiten que cada área de la empresa contribuya de manera efectiva al logro del objetivo principal.

Por ejemplo, desde el departamento de marketing un objetivo específico podría ser: crear una Newsletter semanal para aumentar el conocimiento de marca, incrementar un 10% el número de seguidores mensuales y, como consecuencia, generar un impacto positivo en la facturación.

¿Qué tipo de objetivos hay según el plazo?

Los objetivos de una empresa deben clasificarse según el plazo necesario para lograrlos.

Esta planificación permite conocer de forma estructurada y estratégica qué prioridad requieren y qué acciones son necesarias.

Te explicamos qué tipos de objetivos existen según su plazo:

Objetivos a corto plazo

Son aquellos que se alcanzan en un período breve y que cuentan con un límite de tiempo bien definido. Suelen estar orientados a metas concretas y rápidas.

Ejemplo: aumentar las ventas en un 20% en los próximos dos meses.  

Objetivos a medio plazo

Requieren un plazo algo más extenso. Generalmente, entre 2 y 4 años. Este tipo de objetivos implica un mayor esfuerzo y planificación, ya que suelen estar vinculados a cambios significativos dentro de la empresa.

Ejemplo: consolidar la marca como líder en el mercado nacional en un plazo de 2 años.

Objetivos a largo plazo

Son los objetivos más ambiciosos cuyo cumplimiento puede llevar más de 4 años. Están enfocados en el crecimiento sostenible y en la consecución de grandes metas que marcan la visión de la empresa en el futuro.

Ejemplo: lograr que el producto de la empresa se comercialice en más de 100 países.

¿Qué errores comunes se cometen al establecer los objetivos de una empresa?

Definir los objetivos de una empresa es clave para su éxito, pero es habitual cometer errores en este proceso que pueden afectar negativamente a los resultados.

A continuación, te mostramos los errores más comunes para que los identifiques y los evites:

• Falta de claridad en los objetivos. Por ejemplo, decir «queremos aumentar las ventajas» no es suficiente. Es necesario especificar exactamente qué se desea lograr: ¿incrementar los ingresos? ¿En cuánto? ¿Qué datos se toman como referencia? ¿En qué plazo? Cuanto más concreto sea el objetivo más fácil será alcanzarlo.
• No involucrar al equipo: es importante que todas las personas en plantilla se sientan escuchadas y partícipes en la definición de los objetivos. Así es más fácil que se comprometan con su cumplimiento. Recuerda que el éxito de una empresa es fruto del esfuerzo colectivo y la participación activa fomenta la motivación y la implicación de todos y todas.
• Establecer metas inalcanzables: los objetivos tienen que ser realistas. Si planteas metas que no pueden lograrse con los recursos disponibles el equipo se desmotivará y la frustración crecerá. Asegúrate de que las metas sean alcanzables y estén alineadas con las capacidades de la empresa.
• No medir el progreso: sin un seguimiento adecuado es imposible saber si te estás acercando a tus objetivos. Debes definir indicadores de rendimiento (KPIs) y evaluar los avances de forma periódica. Esto permitirá detectar desviaciones y realizar ajustes en la estrategia si fuera necesario.

¿Cómo medir un objetivo?

Medir un objetivo de manera efectiva requiere identificar las métricas adecuadas, que en el ámbito empresarial se conocen como KPIs (indicadores clave de desempeño).

Estos indicadores permiten evaluar el progreso de los objetivos y determinar si la empresa está en el camino correcto para alcanzarlos.

Por ejemplo, si tu objetivo es aumentar las ventas en 3 meses, un KPI clave podría ser el ingreso por ventas. Para medir este indicador, puedes seguir estos pasos:

1. Calcular los ingresos totales durante el período estipulado (en este caso, 3 meses) por las compras de los clientes.
2. Restar el coste asociado con las devoluciones para obtener el ingreso neto por ventas.

Una vez que tengas estos datos, tendrás que realizar el mismo cálculo para el período anterior (por ejemplo, los 3 meses previos).

De esta forma, podrás comparar ambos períodos y analizar si el aumento de ventas ha sido positivo.

• Si tus ingresos netos han crecido, sabrás que tus estrategias están funcionando.
• Si no, será necesario ajustar las tácticas para mejorar los resultados.

¿Cómo definir los objetivos de un proyecto?

Definir los objetivos de un proyecto de manera efectiva es clave para el éxito del mismo.

A continuación, te ofrecemos algunos pasos y recomendaciones para establecer metas claras y alcanzables:

Elige objetivos cuantificables

Los objetivos deben ser fáciles de medir para que puedas evaluar tu progreso. No basta con decir “quiero aumentar las ventas”. Es necesario establecer una cifra concreta: “aumentar las ventas en un 20% en los próximos 6 meses”.

Señala objetivos específicos

Es importante dividir tu objetivo general en pequeños sub-objetivos que te guíen hacia el resultado final.

Por ejemplo, si el objetivo es aumentar las ventas, podrías establecer objetivos como aumentar las visitas a tu página web en un 15% o mejorar la tasa de conversión en un 10%.

Define objetivos realistas

Asegúrate de que los objetivos sean alcanzables teniendo en cuenta los recursos disponibles.

Establecer metas inalcanzables puede llevar a la frustración y al desánimo. Asegúrate de que tus metas se adapten a las capacidades de tu equipo y de tu empresa.

Determina un plazo

Establece una fecha de inicio y una fecha límite para alcanzar cada objetivo. Un plazo claro ayudará a enfocar los esfuerzos y a mantener la motivación.

¿Cómo definir tus objetivos utilizando el Modelo Canvas?

Antes de definir los objetivos de tu empresa o proyecto es fundamental que tengas claro tu plan de negocio.

El Business Model Canvas es una herramienta que puede ayudarte a crear y a visualizar un modelo de negocio competitivo, claro y comprensible para todos los miembros de tu equipo.

También es útil para transformar tu modelo de negocio actual.

¿Para qué sirve el Modelo Canvas?

El Business Model Canvas no solo es útil para crear una nueva empresa, sino también para otros aspectos importantes, como analizar a la competencia, abrir nuevas líneas de negocio o garantizar que todo tu equipo esté alineado y entienda la visión y los valores de la empresa.

Aquí te mostramos algunos de sus principales usos:

• Es un documento fácil de entender que ayuda a explicar el modelo de negocio a todos los implicados garantizando que todos estén alineados y entiendan los objetivos y estrategias.
• Permite distinguir los aspectos más relevantes y esenciales para poner en marcha la empresa, ayudando a priorizar las áreas que necesitan atención.
• Es una excelente herramienta para explorar y desarrollar nuevas ideas. Al usarla, es posible que tu modelo de negocio evolucione y adquiera un enfoque más claro y ajustado a la realidad del mercado.
• Permite analizar el modelo de negocio actual y generar ideas para adaptarlo o mejorarlo.

Elementos clave del Modelo Canvas para definir tus objetivos

Estos son los componentes que debes tener en cuenta:

• Propuesta de valor: ¿Qué problema resuelves y qué valor aportas a tus clientes?
• Socios clave: ¿Con quién debes colaborar para llevar a cabo tu proyecto?
• Actividades clave: ¿Cuáles son las actividades más importantes para que tu negocio funcione?
• Recursos clave: ¿Qué recursos (humanos, tecnológicos, financieros) necesitas?
• Coste de estructura: ¿Cuáles son los gastos clave asociados a la operación de tu negocio?
• Fuentes de ingresos: ¿Cómo generarás ingresos?
• Canales: ¿Cómo llegarás a tus clientes?
• Relación con los clientes: ¿Cómo interactuarás con tus clientes y cómo vas a fidelizarlos?
• Segmento de mercado: ¿A qué grupos de clientes vas a dirigirte?

¿Por qué es importante analizar estos aspectos antes de definir tus objetivos? Porque te ayudará a comprender lo que necesitas mejorar, qué áreas debes priorizar y cuáles son los recursos con los que cuentas.

Después de este análisis podrás establecer objetivos claros y alcanzables para el proyecto.

¿Te gustaría acceder a un modelo del método Canvas? ¡Descárgalo, a continuación!

Descárgate aquí el modelo Canvas para aprender a definir tus objetivos 

¿Cuál es el mejor método para definir los objetivos de tu empresa?

Existen varias metodologías para definir objetivos. A continuación, te presentamos las más populares y efectivas:

Método SMART

El método SMART es ampliamente utilizado debido a su efectividad. Según este enfoque los objetivos deben ser:

• Específicos: Deben estar claramente definidos para que todos en la empresa sepan exactamente qué se quiere lograr.
• Medibles: Es importante poder medir si el objetivo se está alcanzando o no.
• Alcanzables: Los objetivos deben poder lograrse considerando los recursos disponibles.
• Realistas: Es fundamental asegurarse de definir qué personas son responsables de cada objetivo. 
• Con límite de tiempo: Los objetivos deben tener un plazo claro.

Ejemplo: Aumentar la facturación en un 30% respecto al año anterior en un plazo de 6 meses.

Método CLEAR

El método CLEAR también es eficaz y se basa en cinco principios:

• Desafiantes: Los objetivos deben ser suficientemente retadores para impulsar el rendimiento.
• Legales: Deben respetar la legislación vigente.
• Inofensivos para el medioambiente: Los objetivos deben ser sostenibles.
• Apropiados: Deben alinearse con los valores y la misión de la empresa.
• Registrados: Es fundamental que los objetivos sean documentados para poder hacerles un seguimiento.

Ejemplo: Lanzar un nuevo producto ecológico alineado con la sostenibilidad y aumentar su venta en un 25% en 12 meses.

Método GROW

Aunque el método GROW se utiliza principalmente en el ámbito personal, también puede ser útil en el contexto empresarial. Este enfoque se basa en cuatro pasos:

• Goal (Objetivo a alcanzar): Define lo que deseas lograr.
• Reality (Realidad): Evalúa la situación actual y los obstáculos.
• Options (Alternativas): Identifica las fortalezas, recursos y posibles soluciones.
• Will (Voluntad): Define las acciones concretas que deben llevar a cabo las personas responsables.

Ejemplo: Aumentar el número de clientes en 6 meses partiendo del análisis de las ventas actuales, las barreras que existen, las oportunidades y los responsables de las acciones.

Método PURE

El método PURE también es útil para establecer objetivos que sean claros y alineados con los valores de la empresa. Según esta metodología los objetivos deben ser:

• Positivos: Enfócate en lo que deseas lograr, no en lo que quieres evitar.
• Comprensibles: Todos deben entender claramente el objetivo.
• Relevantes: Deben estar alineados con las prioridades de la empresa.
• Éticos: Respetar la sostenibilidad, la cultura y los valores de la empresa.

Ejemplo: Aumentar la satisfacción del cliente en un 15% en el próximo trimestre a través de la mejora continua en la atención al cliente.

¿Has definido ya los objetivos de tu empresa? Esperamos que este post te sea de ayuda para definirlos. ¡Mucho ánimo!

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